Este es el blog del grupo de montaña del Paseito. Aquí encontrarás información y comentarios de nuestras excursiones, propuestas de nuevas rutas y diversa documentación relacionada con el senderismo y el medio ambiente. Bienvenid@


Nuestro grupo se creó en enero de 2003, cuando realizamos nuestra primera excursión. Desde entonces nos contemplan ya un largo camino de salidas a nuestras montañas, en particular a la vecina Sierra de Guadarrama

martes, 28 de junio de 2011

UN RECESO

Estamos preparando nuestra gran escapada a esa especie de valle secreto que conforma la Val d’Aran. Se impone por tanto que este blog guarde silencio por algunos días. Os dejo un precioso texto de una maestra zen acompañado de algunas fotografías de nuestro anterior viaje a Aran en el 2007. Dejar algún espacio para cultivar vuestro camino anterior.

“Somos meros remolinos en el río de la vida. En su largo recorrido corriente abajo, el río golpea muchas rocas, ramas o irregularidades en su lecho, ocasionando remolinos espontáneos aquí y allá. El agua que casualmente se adentra en uno de ellos no tarda en reintegrarse en el río para formar parte de otro y volver luego a seguir su camino. 

Pero por más que, durante breves periodos de tiempo, el agua de un remolino parezca un evento separado y claramente diferenciado, no deja, en ningún momento, de ser el río mismo. La estabilidad que posee un remolino es provisional…

Pero nosotros preferimos pensar que el pequeño remolino que somos no forma parte de la corriente, preferimos considerarnos como algo permanente y estable e invertimos toda nuestra energía en tratar de proteger nuestra supuesta separación y, para ello, establecemos fronteras fijas y artificiales.
En consecuencia, acumulamos un exceso de equipaje que nos impide escapar del remolino en el que nos hemos estancado y volver nuevamente a fluir.

Así es como nos quedamos atrapados en un remolino en que el agua está cada vez más sucia, mientras nuestra frenética reacción despoja de agua a los remolinos vecinos”.

“Vives en las ilusiones y en la apariencia de las cosas,
Existe una realidad y tú eres esa realidad.
Cuando la reconozcas, te darás cuenta que no eres nada
Y, al no ser nada, lo serás todo. Eso es todo “


PRIMERAS MIRADAS SOBRE EL PIRINEO


PIONEROS DEL PIRENEISMO

El montañismo es una actividad que cuenta con 200 años de historia, su origen, a finales del siglo XVIII, coincide con las primeras escaladas en los Alpes. Por supuesto, las montañas siempre han estado ahí, antes de la existencia del hombre, pero el ser humano las ha mirado tradicionalmente con temor y temblor, creyéndolas habitáculo de los dioses y de otros seres fantásticos. Hubo que esperar a que el siglo llamado de las luces inaugurara un cambio de mentalidad para que naciera la actividad que llamamos montañismo.

Dentro de esas extraordinarias y románticas figuras de los primeros exploradores es necesario centrarnos brevemente en alguno de ellos que configuraron eso que se ha venido en llamar “pireneismo clásico”. Se unían en estos aventureros un espíritu científico, es estudio, más que deportivo, y esas lejanas e inaccesibles cimas proporcionaban un marco incomparable para su aventura. El binomio ciencia – excursionismo lo vemos también reflejado cuando se analizan los primeros exploradores de nuestra sierra de Guadarrama.

Entre esos primeros viajes de exploración, realizados por extranjeros, cabe citar el del abad de Oyeu, Pierre Bernard de Palasson, auténtico pionero que inicia la investigación metódica de esas montañas en 1774, clasificando la composición mineralógica de distintos lugares, como Viñemal y Marboré.

Años más tarde, en 1786, Reboul y Vidal hicieron mediciones de altitudes y propusieron como la cota más alta del Pirineo el Aneto, frente al monte Perdido que había sido la opinión tradicional. Junker en 1792 en compañía de pastores alcanzó la cima de Viñemal.

Un unto importante de este nuevo interés por la montaña, será el año 1842 donde Tchinatcheff y Franqueville lograrán ascender al Aneto ayudándose de guías. Sin embargo la figura más destacada de esta época la constituye H.Russel, viajero incansable que transitó durante varios años las desoladas alturas  superiores del macizo. En 1862 publicó una primera guía montañera y participó poco después en la fundación de la primera sociedad pireneista.

Entre tanto nombre extranjero devoto de esas montañas existe algún que otro español, como Lucas Mallada, que en 1878 publicó un estudio geológico dela provincia de Huesca contribuyendo grandemente al conocimiento del Pirineo en nuestro país.

EL CENTRE EXCURSIONISTA DE CATALUYNA

Fue en el siglo XIX, en la eclosión del movimiento romántico, cuando surgió una nueva mirada sobre el paisaje, y en especial sobre la montaña. Se iniciaron aquellas maravillosas aventuras que llevaron a encaramarse sobre las alturas tan inhóspitas y lejanas de aquel tiempo.

Este movimiento no es sólo, pues, admiración por la naturaleza, sino que va más allá, y aparece vinculado profundamente con los sentimientos nacionalistas que van emergiendo de aquí para allá y centran su mirada en lo popular, autóctono y diferencial.

Pues bien, en el meollo de este movimiento nace en Barcelona, en el año 1876 la Associació Catalanista d’excursions cientifiques (el CEC) con la finalidad declarada de investigar todo aquello que merezca atención sobre los conceptos científicos, literarios y artísticos de Catalunya. La creación de este club está inspirada en su homólogo inglés, el Alpine Club, fundado en el mismo año.

A partir de 1891 el CEC comenzó a editar un boletín en el que se ponía de manifiesto que el excursionismo es una actividad con una misión importante para la cultura y ciencia catalana. Una pretensión pluridisciplinar en el acercamiento a la montaña que ha seguido vigente en las actividades del CEC.

LA ECLOSION, EL PIRENEISMO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XX

Es en esos comienzos del siglo XX cuando la sementera realizada en las décadas anteriores comienza a cuajar en grandes realizaciones. Surgen figuras verdaderos pioneros del montañismo en la Península, cuyos nombres tal vez han quedado oscurecidos por el rápido paso del tiempo. En el Pirineo catalán hay una figura que descuella sobre los demás, Luis Estasén, que se centró en el emblemático macizo de Pedraforca donde realizó la mayor parte de sus exploraciones y escaladas.

Fuera de España escaló además el Monte Rosa, el Mont Blanc y algunas de las cimas señeras de los Dolomitas. El macizo de Pedraforca forma, junto al Canigó y Montserrat, uno de los símbolos excursionistas y montañeros de Catalunya. Montaña de gran belleza estética, estará siempre unida al recuerdo de Luis Estasén que moría en 1950, en la inauguración del refugio que lleva su nombre al pie del macizo.

El Pedraforca es una montaña bicéfala, con dos cumbres casi gemelas conocidas como los pollegones. Ejemplos de curioso bicefalismo lo encontramos también en otras cumbres de los Pirineos, como Els Encantas y la Forcanada. No es una montaña especialmente alta, 2492 metros, pero la ascensión al techo del Pedraforca es bastante complicada si no se tiene experiencia.

viernes, 24 de junio de 2011

PYRINEOS. La gran travesia

Estamos a una semana vista de nuestra gran escapada al Valle de Aran, durante estos dias las sucesivas entradas en el blog van a estar centradas en los Pirineos, en esta primera os dejo información sobre una serie de actividades que se van a realizar para conmemorar el Año de los Pirineos. Las fotos que adjunto son de nuestra estancia en Benasque en el año 2009.

25 DE JUNIO AL 9 DE JULIO
Pyrineo, la Gran Travesía, para recorrer el mazizo

Para celebrar el Año de los Pirineos, la Comunidad de Trabajo de los Pirineos organiza 'Pyrineo', la Gran Travesía para descubrir y celebrar el macizo, en un ambiente alegre y festivo. ¡Desde el día 25 de junio al 9 de julio!
Saliendo del Atlántico y del Mediterráneo, pasando por España en el sur y por Francia en el norte, visitando los lugares pirenaicos más bonitos, cuatro recorridos y una serie de unos sesenta paseos inéditos van a converger en el corazón de los Pirineos, en el Valle de Azun, para celebrar la gran fiesta de los Pirineos el día 9 de julio de 2011.

Este acontecimiento excepcional clausurará los quince días de descubrimiento del macizo pirenaico a través de sus lugares emblemáticos durante paseos fáciles de entre 3 y 6 horas, que abarcarán un desnivel de entre 400 y 800 metros. Pueden participar tanto los particulares como los grupos de amigos, asociaciones y otros participantes de la montaña (se han previsto fórmulas especiales que ofrecen la totalidad del paseo, de 15 días, una semana o varios días) y también se realizarán propuestas adaptadas para los clubes y asociaciones.

En total, se han previsto ocho puntos de unión para veladas festivas y encuentros en torno a la cultura pirenaica: en Euskadi (25 de junio), Navarra (1 de julio), Aragón (5 de julio), Andorra (29 de junio), Languedoc-Rousillon (25 de junio), Aquitania (7 de julio), Mide-Pirénées (9 de julio) y Cataluña (28 de junio).

Las ocho etapas enmarcadas dentro de cuatro itinerarios por los Pirineos:

Euskadi

A semejanza de su cultura y de su lengua, el euskera, la naturaleza de Euskadi está repleta de matices y contrastes. Frescor y vitalidad del océano frente a rudeza y belleza salvaje de las montañas costeras y del interior. Sutil alquimia de un país mosaico que invita a descubrirlo.

En Euskadi, los contrastes y la diversidad son la norma: bosques profundos, relieves puntiagudos pero con alturas modestas, acantilados verticales y playas de Vizcaya y de Guipúzcoa frente al océano o incluso anchas llanuras de Álava que observan la tórrida meseta castellana... Las montañas costeras de Jaizkibel o del pico de las Tres Coronas no pueden eclipsar las cumbres y las sierras del interior (Aralar, Aitzkori, Elgea, Gorbeia, Peña y Salvada) de las cuales muchas están protegidas o consideradas como parques naturales. El espíritu de montaña de los vascos nació en sus cimas, recorridas en adelante por múltiples senderos balizados.

Aquí, la naturaleza nunca estuvo lejos de la civilización. Así pues, el visitante y el senderista tuvieron el privilegio de descubrir espacios naturales junto a las zonas urbanas o de grandes ciudades, como la costa junto a San Sebastián o a Irún, vecina de Hendaya, con parques naturales, reservas de la biosfera, biotopos protegidos y futuros espacios protegidos. Vínculo entre mar y montaña, el GR11, gran sendero de senderistas pirenaicos que vincula el Atlántico con el Mediterráneo, toma todo su impulso en el cabo Higuer, punto más occidental de los Pirineos, en Fuenterrabía. La oferta cultural se expresa en su idioma, sus fiestas y tradiciones, su patrimonio histórico y artístico ampliamente reconocido que forma la esencia y el origen de Euskadi. Sin olvidar su formidable gastronomía que irradia a través de sus chefs, sus infinitas mesas y sociedades gastronómicas en las cuales, la tradición rima con la convivencia.

Aquitania

En Aquitania, los Pirineos reciben la denominación de atlánticos. Son primeramente vascos, antes de ser berneses. Los primeros contrafuertes del macizo pirenaico dominan las playas de la costa vasca. De Hendaya sale el famoso GR10, el sendero de la gran travesía, que recorre toda la cadena hasta Banyuls. Desde la cumbre de la Rhune, montaña emblemática del País Vasco a la que podemos llegar mediante un trenecito de cremallera, los Pirineos se extienden a lo largo de algo más de 110 km a vuelo de pájaro en Aquitania.

Desde Saint-Jean-Pied-de-Port, hay que pasar 6 puertos para llegar al valle de Sola: Haltza, Haritzcurutche, Burdincurucheta, Heguichouria, Bagargui y Organbidexka, nombres difíciles de pronunciar para todo aquel que no hable euskera, la lengua vasca. Aquí, a caballo entre Francia y España, entre Sola y la parte baja de Navarra, se une a la montaña el mítico bosque de Irati, repleto de leyendas y creencias populares. Crómlechs y dólmenes dan testimonio de una civilización pastoral antigua.

Una cadena de 110 km a vuelo de pájaro, pero si tomamos la carretera de los puertos, nos hará falta mucho más para atravesar los célebres valles de Berne, Barétous, Aspe y Ossau, recorrer los puertos míticos de alta montaña, Tourmalet, Aubisque, Pourtalet y codearnos con las cimas más prestigiosas ubicadas en el Parque Nacional de los Pirineos Occidentales y dominadas por el majestuoso Pico del Midi de Ossau (2.884 m). Ya sean vascos o berneses, los Pirineos son tierra de tradiciones, heredadas del pastoralismo. El ritmo de la vida está marcado por la trashumancia estival, la dirección de los rebaños hacia los altos pastos, por los pastores, un espectáculo popular completamente escrito en vasco, y otras fiestas que rinden homenaje al folclore y a los productos locales, donde los contadores regionales y pastores silbones rivalizan en talento...

Midi-Pyrénées

Midi-Pyrénées se escribe con P mayúscula, como los Pirineos. Así pues, es la región francesa cuya cabeza y hombros se encuentran ubicados en el macizo pirenaico, gracias a tres de sus provincias: Hautes-Pyrénées, Haute-Garonne en su parte sur y por último, Ariège.

Cerca del 60% de las estaciones de esquí de la vertiente francesa y la mitad de las estaciones termales se ubican allí. A penas superados por los corredores del Tour de Francia, los nombres de sus puertos adquieren un gran prestigio: Tourmalet, Aspin, Peyresourde, Portet d’Aspet, Agnes, Pailhères… Y sus «Grands Sites» (lugares emblemáticos) expresan la profusión y el ingenio hasta en la historia y en la cultura: ciudad mariana de Lourdes, circo de Gavarni, Cauterets-Puente de España, observatorio del Pico del Midi y Bagnères-de-Bigorre, Luchon, Saint-Bertrand-de-Comminges pero igualmente, castillo de Foix y patrimonio decorado de la Ariège prehistórica…

Espacios protegidos y tranquilos

Desde 1967, hemos preservado allí la fauna, la flora y los puertos de altura, gracias al Parque nacional de los Pirineos, a caballo con Aquitaine. Han seguido los parques naturales regionales de los Pirineos catalanes y el de los Pirineos de Ariège, las reservas naturales, e igualmente, otras figuras de conservación de los territorios. Con asiduidad, se practica el senderismo, valles preservados hasta las cimas de más de 3.000 metros:

Balaïtous, Vignemale, Perdiguère, Montcalm, Pica d’Estats… Estas subidas no deben hacernos olvidar muchas cimas más modestas, igualmente fascinantes, al alcance de todos, infinitos lagos, estanques y curiosidades como objetivos de paseos y senderos. Los Pirineos son a la carta ¡solo hay que elegir!.

Aragón

En la vertiente española, los Pirineos aragoneses son el reflejo de la fastuosidad de los centros de montaña con belleza salvaje y grandes formaciones geológicas como los cañones de la sierra de Guara. Un terreno de aventuras tan bien señalizado como sus senderos...

Al norte de la Comunidad Autónoma de Aragón, la naturaleza adopta un papel principal en los Pirineos aragoneses. Aquí, la magia de la vertiente sur está completamente latente, con una luminosidad excepcional acompañada además, de la acogida agradable de los habitantes de Aragón y una gastronomía que combina recetas tradicionales y tendencias innovadoras. Ubicados en gran parte en la provincia de Huesca, sus espacios de montaña son inmensos y concentran las cumbres más altas, como el pico del Aneto (3.404 m), el techo de los Pirineos. Gracias a infinitos senderos balizados y a itinerarios adaptados al nivel de cada uno, podemos descubrir aquí infinidad de lagos y estanques, bosques y praderas de altitud donde pastan los rebaños durante el verano.

Montañas de luz y descensos de cañones

Más arriba, la mirada de los paseantes se gira hacia los glaciares destellantes, las crestas graníticas del Balaitous y de la Maladeta, la pirámide del Posets o el pintoresco valle de Ordesa. Con el macizo calcáreo del Monte Perdido, este conjunto constituye un parque nacional que la UNESCO ha clasificado como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Además, las cinco estaciones de esquí alpino y las de fondo animan fuertemente la temporada invernal. Más al sur, antes de Somontano y de la llanura del Ebro, desde donde se vislumbra Zaragoza, la cresta de las sierras exteriores concluye en los Pirineos con sus caprichosas formaciones rocosas: paredes rojas de los Mallos de Riglos, la Meca del alpinismo, o barrancos calcáreos de la sierra de Guara, cortados por la erosión y apreciados por sus descensos de cañones, alrededor de Alquézar y de Rodellar.

Navarra

Bajo la influencia atlántica y sus relieves suavizados, los Pirineos navarros presentan fastuosos panoramas, desde el macizo de Lara hasta el verde valle del Baztán, pasando por el misterioso hayedo de Irati, hasta la iglesia colegial de Roncesvalles, en el camino de Santiago de Compostela.

El norte de Navarra ofrece el rostro amable de los Pirineos, bajo la influencia atlántica. Las crestas despedazadas se redondean, el hielo y la nieve retroceden, el bosque alpino de abetos cede terreno frente al hayal y al encinar, mientras que la pizarra de los pueblos de altura es sustituida por la teja. En el noreste del territorio, el macizo calcáreo de Lara, desde donde emerge la Mesa de los Tres Reyes, en la frontera entre Berne y Aragón, muestra fastuosos panoramas por encima de los valles de Belagua y del Roncal. A continuación, se sucede el profundo hayedo de Irati seguido de la iglesia colegial de Roncesvalles, etapa fundamental del camino de Santiago de Compostela. Más al sur, profundos cañones mediterráneos, los acantilados de las foces de Lumbier y de Arbayún, sirven de refugio a los buitres salvajes que planean, incansables, en busca de alimento.

Diversidad geográfica y gastronómica

Al acercarnos a los valles del Baztán y de Ultzama, con verdes praderas y casas fortificadas rodeadas por su dintel recubierto por el escudo, los paisajes terminan suavizándose. Y más al oeste, las sierras de Aralar y de Urbasa-Andía, esta última clasificada como parque natural, prolongan la cordillera pirenaica. La diversidad ecológica y geográfica se manifiesta con brío: picos nevados al norte y estepa semi-desértica de Bardenas al sur, una vez pasada la capital, Pamplona. Estos contrastes se reflejan en la gastronomía: requesón de oveja, quesos del Roncal o de Idiazabal, caza de montaña, carne de cordero, vinos de denominación de origen, verduras de las riberas del Ebro, desde el pimiento hasta el espárrago y desde la alcachofa hasta el cardo.

Andorra

Este pequeño país 100% pirenaico con una historia singular ofrece infinitas posibilidades de turismo de naturaleza y de aire libre durante el verano. En invierno, con su superficie esquiable de dimensión europea, sus pistas atraen a los aficionados de los deportes del deslizamiento y de los espacios infinitos.

Imagínese un país de 468 km2, donde la propia esencia de los Pirineos estuviese concentrada. Se trata de Andorra, el único estado 100% pirenaico. Su creación se remonta a la baja Edad Media y la historia le ha legado dos co-príncipes: el presidente de la República francesa y el obispo de la ciudad catalana de la Seu de Urgell.

Desde entonces, este principado se ha modernizado y sabe acoger a turistas. T Tanto en verano como en invierno, acoge cada año a 8,5 millones de visitantes de todo el mundo. Éstos vienen a esquiar, a ir de tiendas atraídos por las oportunidades o a descubrir esta joya de valles profundos, dominados por un desfile de cimas, circos glaciares, lagos y estanques. Algunos centros permiten un acceso fácil, otros exigen varias horas de camino a pie, como el valle del Madriu-Perafita-Claror, declarado Patrimonio universal de la UNESCO.

La riqueza del patrimonio natural se combina de maravilla con el patrimonio cultural del Principado. Los museos, los monumentos, el arte romano y la gastronomía son algunas de los múltiples atractivos que atraen a los turistas.

Actividades de ocio al aire libre, tanto en verano como en invierno
Las montañas ofrecen a los aficionados de las actividades al aire libre todo aquello con lo que sueñan: paseos, senderismo de día o de varios días, itinerarios ecoturísticos, circuitos de bicicleta de montaña y cicloturismo, alpinismo y vías férreas, equitación, itinerarios culturales como la ruta del Hierro, el Circuito del hábitat rural (Casa Cristo, Casa Rull, Casa de Areny-Plandolit), autobús turístico...

En invierno, las cuestas gozan de una nieve excepcional. Las estaciones de esquí alpino de Paso de la Casa, Graug Roig y Soldeu-El Tarter se agrupan en una única superficie esquiable de dimensión europea; Gran Valira, con forfait único. Lo mismo ocurre con Pal-Arinsal y Ordino Arcalis, reunidos bajo la marca Vallnord. Las dos superficies cuentan con más de 300 km de pistas y con una capacidad de 156.000 esquiadores/hora.

Los aficionados del esquí de fondo cuentan con Naturlàndia en Sant Julia de Lòria y los principiantes con el Parador de Esquí Canaro. Y para relajarse, goce del agua tranquilizante del complejo termolúdico Caldéa, con su arquitectura futurista, en Escaldes-Engordany.

Languedoc-Roussillon

Rey de la biodiversidad y del turismo de naturaleza, los Pirineos catalanes gozan de la proximidad entre el mar y la montaña. En el menú: descubrimientos y deportes al aire libre, esquí, visitas, termalismo y atractivos de un clima seco y soleado.

Languedoc-Roussillon, rey de la biodiversidad. Dos tercios de las especies conocidas en Francia se encuentran presentes en dicha región gracias a su posición biogeográfica y a la variedad de sus medios: litoral, garrigas, mesetas calizas, montaña... En las 138.000 hectáreas del Parque natural regional de los Pirineos catalanes, se registran 800 especies de plantas, 130 aves reproductoras y más de 50 mamíferos. Entre Cerdaña, Capcir y Haut Conflent (Pirineos Orientales), este amplio espacio protegido engloba el mítico pico Canigó y sus reservas naturales, la zona Carlit-lago de Bouillouses-Camporeils hasta el tesoro botánico del valle de Eyne. Aquí, podemos practicar el senderismo y descubrir el medio natural.

Con sus 300 días de sol anuales, la proximidad entre el mar y la montaña crea sorpresas y contrastes. Desde la cresta de Albères, refugio del hayedo atlántico más al sur de Francia, contemplamos los puertos cercanos de la Costa Bermeja. Y estos distintos contrastes se acentúan en las cercanías de los pastos de verano y de los bosques de Vallespir, hasta los altiplanos del Capcir y de Cerdaña, con clima seco, ideales para tratar las enfermedades respiratorias.

Atractivo del clima y trenecito amarillo

Gracias a las virtudes de sus aguas, las estaciones termales de Amélie, Vernet, Molitg, Le Boulou y La Preste ofrecen sus curas y estancias de recuperación. Por su parte, Dorres y Santo Tomás proponen sus baños de agua caliente sulfurosa al aire libre. Vínculo entre la llanura del Roussillon y las tierras de altura, el Trenecito amarillo permite descubrir desde Villefranche-de-Conflent las fortificaciones de Vauban, los hornos solares de Odeillo y de Mont-Louis o incluso esquiar (esquí alpino o de fondo) en una de las nueve estaciones de las Nieves catalanas, en torno a Font-Romeu, Les Angles y Puyvalador.

Cataluña

Descubrir los mil y un rostros de los Pirineos catalanes gracias a sus múltiples senderos e itinerarios balizados. En el menú: paisajes grandiosos, recorridos adaptados al nivel de cada uno, sin olvidar una gastronomía que dice mucho sobre la diversidad de los lugares.

Nada más y nada menos que 1.000 km de senderos balizados recorren los Pirineos catalanes. Los itinerarios ofrecen todos los niveles de dificultad, desde el raid hasta el circuito familiar fácil. Es el caso del Parque nacional de Aigüestortes y el estanque de San Mauricio, que además de sus paisajes grandiosos, muestra lagos de altura y redes de refugios. Los GR atraviesan gran parte del territorio. Así pues, el GR11 empieza en las ruinas grecorromanas de Ampurias, en la Costa Brava, y continúa por el sur hasta la frontera con Aragón. O incluso el recorrido del Vallede Arán (93 km) y sus pueblos pintorescos. Por su parte, el GR11 empieza en la costa del cabo de Creus y muestra los mil y un rostros de las montañas catalanas: Garrotxa y sus volcanes, Ripollès, Cerdaña sur, Alto Urgel (alrededor de Andorra), Pallars Sobirà, Valle de Arán y Alta Ribagorza antes de terminar su trayecto en Fuenterrabía, frente al océano, al cabo de 47 días de marcha, en la Comunidad de Euskadi. No obstante, estas etapas pueden realizarse por día o durante un fin de semana. Otros, como los Caminos del Jussà, proponen recorridos históricos, incluyendo uno que toma el espectacular desfiladero rocoso de Mont-Rebei, en el Montsec.

Tras un buen paseo, el arte de la buena gastronomía

Si el apetito se adquiere andando, la gastronomía catalana se codea con las cumbres gracias a sus múltiples restaurantes y cocineros de prestigio, como Ferran Adrià. La diversidad de sus productos y tierras tienen gran influencia: quesos, productos de caza y pesca, cordero, judías secas, verduras a la plancha… sin olvidar los champiñones, pasión de los gastrónomos catalanes y base de múltiples platos o acompañamientos.

Durante estos quince días se realizarán paseos fáciles de entre tres y seis horas, que abarcarán un desnivel de entre 400 y 800 metros. Pueden participar tanto los particulares como los grupos de amigos, asociaciones y otros participantes de la montaña (se han previsto fórmulas especiales que ofrecen la totalidad del paseo, de 15 días, una semana o varios días) y también se realizarán propuestas adaptadas para los clubes y asociaciones.

El evento está organizado por la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), que reúne ocho entidades políticas de tres Estados distintos, unidas a ambos lados de la cadena pirenaica, con el objetivo de contribuir al desarrollo y a la conservación de los Pirineos. En el norte, tres regiones francesas; Aquitaine, Midi-Pyrénées (actualmente en la presidencia) y Languedoc-Roussillon, se unen a las cuatro comunidades autónomas españolas: Cataluña, Aragón, Navarra y Euskadi, sin olvidar el Principado de Andorra.

miércoles, 22 de junio de 2011

NUEVO CIRCUITO PIRENAICO VALLE DE RIBES

El valle de Ribes estrena su propio circuito montañero: Els Bastions
Los seis ayuntamientos del valle de Ribes, en el Pirineo de Girona, han promocionado la creación de un circuito montañero de largo recorrido parecido a los que ya existen en otros puntos de Cataluña, como Caballos del viento o la Puerta del cielo. Els Bastions tiene una longitud de 105 kilómetros divididos en cinco etapas, aunque hay una versión para corredores.

El 1 de junio se ha abierto oficialmente la primera temporada de Els Bastions, una ruta circular que, con origen en Ribes de Freser, recorre las cumbres más importantes de este sector pirenaico, como el pico Bastiments, el Puigmal o el pico Taga, así como el valle de Núria. Els Bastions estará "abierto" hasta el 20 de septiembre.

El circuito suma 105 kilómetros y cerca de 7.500 metros de desnivel positivo. “Es un circuito para personas con experiencia –comenta arles Palacios, de la organización– no para familias”. Sólo hay que echar un vistazo a las cifras de las etapas para verificarlo: la menos exigente tiene “sólo” 1.150 metros de desnivel y 15 kilómetros de longitud. Los números de la etapa reina dan casi mareos. 30 kilómetros de longitud y 1.866 metros de desnivel.

Els Bastions se diferencia de los otros circuitos pirenaicos en que no se utilizan refugios porque las etapas siempre terminan en pueblos, salvo la etapa”amarilla” que finaliza en el santuario de Núria “que tiene todos los servicios de un pueblo –asegura Carles Palacios”. En lo que sí se parece a las otras travesías pirenaicas que tanto éxito están teniendo es en las alternativas de cómo hacerlo: hay una versión para gente normal (Open) que se divide a voluntad del aficionado con un límite de cinco etapas; y la versión para “machacas” amigos de los récords (Skyrunning Non Stop) que es un poco más corta: 85 kilómetros y 6.620 metros de desnivel positivo). La salida y la meta se ha situado en Ribes de Freser, y el sentido de la marcha es el que decida el caminante o corredor.

El itinerario no dispone de un marcaje especial. En muchos tramos los inscritos se pueden guiar por las marcas del sendero de gran recorrido GR 11 o por las marcas amarillas de la red Itinerànnia. En las zonas con más dificultades de orientación se han pintado marcas de pintura naranja. En todo caso, la organización insiste en que es imprescindible el uso del mapa. Para facilitar las cosas, se ha llegado a un acuerdo con Alpina para que la veterana editorial confecciones un mapa exclusivo para Els Bastions, como ya ha hecho con otros circuitos.

Como también es habitual, el caminante de Els Bastions lleva un forfait que va sellando en los alojamientos donde pernocta y en algunos otros puntos estratégicos donde se han colocado balizas como las que se utilizan en las carreras de orientación. Cumplir con este protocolo es necesario si se quiere obtener un premio conmemorativo y pasar a formar parte de la clasificación.

La organización ha preparado una página web con todos los detalles del recorrido y con un área de reservas. También tiene un apartado para el ranking que, como es natural, todavía está en blanco a la espera de los primeros “bastionadores”.

martes, 21 de junio de 2011

AURRULAQUE 2011

La 28 edición del Aurrulaque se celebrará el 2 de julio y, como cada año, ese día se darán cita los más notables valores humanísticos, literatura, música, senderismo, ambientalismo y fraternidad montañera, para reivindicar la conservación de la Sierra y su incólume continuidad, tal y como inspiró a los poetas que en estos eventos se suelen rememorar. Este año hará el Manifiesto Pedro Nicolás, profesor, montañero y guadarramista. Hablará de Guadarrama: Luz y Sombra.

El punto de partida será el Centro de Información del Valle de la Fuenfría a las 9:30 h. Alrededor de las 12:00 h se pronunciará el Manifiesto en el Mirador de Luis Rosales, después habrá un debate y luego un bocata.

GRAN TRAIL PEÑALARA



Os dejo esta información sobre una prueba de ultrafondo que se celebra el próximo fin de semana en la Sierra de Guadarrama. Vamos como para dejar pequeños a los 100

Los próximos días 25 y 26 de junio se celebrará en la Sierra de Guadarrama la segunda edición de esta joven carrera de ultrafondo en montaña, el Gran Trail de Peñalara. Con una distancia de 110 Km, 5.000 metros de desnivel positivo y 30 horas para poder completar el bucle que partiendo del pueblo de Navacerrada se adentrará en el corazón de la Sierra haciendo escala en La Granja después de coronar la cumbre de Peñalara para volver a Navacerrada donde se situará la meta.

Como novedad este año se celebrará conjuntamente la primera edición del Trail de Peñalara, versión más corta con 78 Km, 3.800 metros de desnivel positivo y 20 horas para poder llegar desde Navacerrada a La Granja compartiendo el mismo recorrido que el Gran Trail. Cerca de 300 voluntarios darán cobertura y asistencia en 8 avituallamientos y a lo largo del recorrido a los más de 400 corredores que este año se atrevan con este impresionante reto.

Un servicio de autobuses repatriará a la salida a los corredores que por cualquier circunstancia no puedan terminar y decidan retirarse desde diversos puntos del recorrido. La llegada del primer corredor a Navacerrada se prevé sobre las 18:30 del sábado 25 de junio, desde entonces y hasta las 12:30 del domingo 26 de junio seguirán llegando hasta el campo de futbol de Navacerrada los que consigan completar el circuito. Como recuerdo por terminar las pruebas la organización entregará a los finalizadores una medalla conmemorativa en cristal y para los ganadores sendos trofeos en cristal realizados por La Fabrica de Nacional de Vidrio de La Granja.

Animamos a todos los senderistas o montañeros de la zona que se acerquen a alguno de los puntos del recorrido para animar a los corredores. Se puede consultar el recorrido en la web http://www.grantrail.es/. La organización de la prueba corre a cargo de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, con la inestimable colaboración de los Ayuntamientos de Navacerrada, La Granja y de los clubes La Pedriza de Manzanares el Real y La Acebeda de La Granja.

Ficha técnica
Fecha: 25 y 26 de Junio 2011
Lugar de Salida: Campo de Futbol Navacerrada (Madrid)
Hora de Salida: 6:30 horas del día 25 de Junio
Distancia GTP.- 110 km aprox.
Distancia TP.- 78 km aprox.
Desnivel GTP.- +5.010 metros / -5.010 metros
Desnivel TP.- +3.800 metros / -3.800 metros
Tiempo máximo GTP.- 30 horas
Tiempo máximo TP.- 20 horas
Récord Masculino GTP.- 13h 27min. Federico Galera
Récord Femenino GTP.- 20h 00 min. Ma. Luisa García
Tiempo estimado 1er. Corredor.- 13 horas

Avituallamientos:- Km18 Canto Cochino - Km 30 Hoya de San Blas - Km 37 Puerto de la Morcuera - Km 52 Puente del Perdón-Rascafría - Km 63 Pto. del Reventón - Km 78 La Granja - Km 90 Casa de la Pesca - Km 101 Puerto de Navacerrada - Meta

lunes, 20 de junio de 2011

TRAVESIA PTO LEON - GUADARRAMA. Sábado 18 junio

El sábado 18 disfrutamos de nuestra primera excursión familiar del grupo de montaña. Lo de menos era esta vez el itinerario sino de disfrutar unas horas en buena compañía. El paseíto sigue vivo y creciendo, después de casi ya 10 años de salidas a la montaña. Esta vez nos congregamos la respetable cifra de 24 personas para andar y comer, hubieran sido más, me consta, si distintas obligaciones –o lesiones- no se lo hubieran impedido. Tuvimos nuevas incorporaciones, como Carolina y su marido Roberto, contamos también con representantes de la cosecha más reciente: Lorena y Paco. Nuestra sucursal de Pinto estuvo bien representada: Emilio y Andrés (podemos contar a Jesús aunque laboralmente tenga que vivir ahora lejos), nos alegró que se sumaran Ana y Fernando, este año un tanto desconectados por otras cuestiones, fue un privilegio contar esta vez con Pepe (uno de los “padres fundadores” del grupo), no podemos olvidar a Javier que esta vez vino acompañado de Sagrario, y por supuesto no faltaron los “compañeros de la primera hora”: Encarna, Pedro Luis, Yolanda, los Joseluises, Dani, Cruz y este cronista. También estuvieron en la comida Teresa, Mercedes y las nuevas generaciones del paseíto:  Andrés y Martín.

Comenzamos envueltos en un desapacible vientecillo en el Puerto del León, que con el paso de las horas se fue amainando dando paso a un fantástico día. Después de los preparativos y sin parar a tomar café emprendimos la breve subida al alto del León, foto de grupo junto al vértice que señala el accidente geográfico y ocasión de mirar ya el incansable tráfico entre las dos vertientes de la sierra bajo la atenta mirada del viejo león semiyacente en su monolito. Casi pegado al alto están los vestigios de la primera de las viejas casamatas abundantes en esta zona fronteriza entre las dos Castillas.

Sin problemas avanzamos por la cuerda por fácil camino, hicimos otra foto junto a un búnker y emprendimos la bajada hacia un collado, el viejo Puerto de Tablada, que por la vertiente segoviana enlaza directamente con el Valle de Río Moros. En las faldas del cerro contiguo está el apilamiento de rocas de la Peña del Arcipreste, nos costó, como siempre algún rato encontrarlo. Nos encaramamos a su base donde vimos las dos inscripciones grabadas en la piedra, y descubrimos la arqueta con el ejemplar del libro del Buen amor depositado allí.

Comenzamos a bajar por un estrecho sendero para seguir sin camino definido en medio de la pinada. Alcanzamos la pista forestal, ancha, que viene de Tablada, que abandonamos al poco rato por un cuidado sendero, del que desconocía su existencia. Perdimos metros envueltos en la fresca sombra de los pinos, más abajo salimos a un terreno despejado, y sin abandonar el camino cruzamos la vía de tren por un puente. Fantástico aspecto de las Peñotas que se alzaban imponentes delante nuestra.

El camino más ancho se convierte en una pista de tierra en un terreno de dehesas jalonado de varias fincas de ganadería brava, lejos por fortuna de nuestro cómodo transitar. Al llegar junto a las inmediaciones del cementerio de los Molinos nos dividimos en dos grupos, una mayoría que entramos en los Molinos para cruzando el río Guadarrama ir a salir a una pista de tierra que alcanza la urbanización de Valle fresnos y Guadarrama, y otra minoría que siguió a Dani por un incómodo caminillo que tenía dibujado en su GPS, empeñado en confiar en la electrónica.

Después de los distintos trabajos de la mañana, nos sentamos en el restaurante bajo una fresca sombra de unos árboles y dimos buena cuenta de la comida en animada conversación. Algunos después seguimos un rato más en la Jarosa, daba pena dar por concluido ese hermoso día que debe tener sucesivas ediciones.

viernes, 17 de junio de 2011

EL ARCIPRESTE Y LAS SERRANAS

¿Cuál sería el “tipo medio” de las serranas del Guadarrama?.,¿El que nos canta el Marqués de Santillana: “Moza tan fermosa non vi en la frontera?, ¿O la que nos relata el Arcipreste de Hita: “passando una mañana / por el puerto de Mal angosto, salteóme una serrana / ala asomada del rostro”?

Guillermo García Pérez ha estudiado las andanzas serranas de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, y de su mano voy a evocar brevemente su figura.

En primer lugar hay que fijar la fecha en que se escribió el libro, nuestro autor lo sitúa entre 1330 y 1343. En el texto el mismo Juan Ruiz manifiesta “de cómo el arcipreste fue a prouar la Sierra y de lo que le aconteció con la serrana”, comenta además que en cierto año “en el mes de marzo, día de San Meder”, una jornada de “nieve y granizo” pasó por la Sierra desde el Valle del Lozoya hasta Sotosalbos por el “puerto de Malangosto” (que el llama de Loçoya).

Bien sea un viaje real u otro imaginado existe debajo una realidad histórica: la existencia de viejas sendas que hunden sus raíces en el pasado, y de cuyos vestigios tenemos testimonios medievales, como la existencia de una alberguería en el paso del Puerto de Malagosto en la Baja Edad Media.

Dentro del poema, mezclando realidad y ficción, subyacen una serie de leyendas medievales, adecuada a esa geografía de montañas esquivas habitadas por extraños personajes. Para comprobarlo Guillermo García se fija en el verso 952 del poema: “yo soy la chata resia que a los omnes ata”. Pues bien, supone que el Arcipreste no se refiere a una mujer real sino a un topos literario: la chata tiene sentido en un contexto tipológico serrano inventado por Juan Ruiz. Sin embargo chata puede ser también una transposición de fata, xana, hada o sílfide de las encrucijadas.

Por consiguiente la Aldara de Tablada, “la serrana fea” con que el Arcipreste renuncia a folgar a causa de su fealdad era en el fondo una xana o hada de leyenda. El mismo Arcipreste la describe como “semisera”: mitad mujer, mitad fiera, un ser irreal que acechaba a los incautos viajeros en los pasos escabrosos de la sierra.

jueves, 16 de junio de 2011

LA PEÑA DEL ARCIPRESTE

LA PEÑA DEL ARCIPRESTE

Se trata de un privilegiado rincón de la Sierra donde la geografía entronca con la literatura. Y nos permite evocar uno de los primeros cantores de nuestras montañas: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Poco importa que el Libro del Buen Amor describa un viaje real o uno imaginado, nos ilustra sobre la realidad y emoción de una sierra que ya era recorrida, aunque por sendas precarias y habitadas de curiosos personajes como nos narra el Arcipreste

El peñasco no lejos del Puerto de Tablada, fue declarado Monumento Natural de Interés Nacional, no señala exactamente el lugar por donde pudo pasar nuestro poeta, pero se trata de un paraje muy pintoresco.

Fue una Real Orden de 1930 que declaró esta peña Monumento Natural. A propuesta de la RAE que presidía Ramón Menéndez Pidal. El 23 de noviembre de aquel año se inauguró el monumento, se grabó una inscripción en la roca que recordaba al Arcipreste: “cantor de esta Sierra do gustó las aguas del río del Buen Amor”.

También se grabaron unos versos suyos y se colocó una arqueta de hierro con un ejemplar del libro del Buen Amor, que se dejó a disposición de futuros visitantes. Fue un acto, a decir de las crónicas, muy concurrido, al que asistió Menéndez Pidal, Hernández Pacheco, y Elías Tormo, ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes.   

miércoles, 15 de junio de 2011

LA TONTERIA DEL DIA

Subo esta noticia que he leído el dia de hoy. Con tan preclaros políticos casi habría la necesidad de plantearse la posibilidad de prescindir de todos ellos. La cosa no tiene más comentarios

VIENA (AP) — El gobierno austriaco suspendió abruptamente el martes la planeada venta de dos cumbres alpinas luego de que el anuncio generase una ola de indignación nacional.
La agencia de privatización de Austria anunció la decisión luego de una reunión de emergencia entre el ministro de Economía Reinhold Mitterlehner y altos funcionarios a cargo de la venta de propiedades nacionales al sector privado.
"Hemos suspendido la venta para evaluar posibles alternativas", dijo por teléfono el portavoz de la agencia Ernst Eichinger. Dijo que la transacción muy probablemente se realizará, pero que los compradores posibles quedarán imitados a "instituciones austriacas" en lugar de a la mayor oferta en el mercado.
Los picos están en la parte este de la provincia del Tirol, donde están algunas de las montañas más altas de Europa.
El Rosskopf tiene una altura de 2.600 metros y el Grosse Kinigat tiene casi 2.700. Están a la venta por 121.000 euros (casi 175.000 dólares).
Austria está muy orgullosa de sus montañas alpinas —su himno nacional comienza con la frase "Tierra de las Montañas"— y la noticia el fin de semana de que los dos picos serían puestos a la venta el mes próximo fue recibida con indignación.
Políticos locales y de la oposición nacional se han expresado contra los planes y Eichinger dice que su oficina fue bombardeada con llamadas telefónicas y mensajes electrónicos con contenido que expresaba "desde indignación hasta insultos".

Travesía Puerto del León - Guadarrama. Marcha Familiar. 18 de junio


ALTO DEL LEON

El Alto del León

Tiempo lleva ya, el león sentado altivamente encima de un pilar en el alto del puerto, de nombre sinónimo, viendo pasar el tiempo, y los viajeros, que atravesamos ese nexo de unión entre las dos Castillas. Puerto del León y no de los Leones, por mucho que el franquismo con su intento de construir una historia a su imagen y semejanza quisiera rebautizarlo. Tal vez esta denominación aún resuena en la memoria colectiva de los más “mayores”.

Fue en la época de Fernando VI cuando se concluyó el camino, proyectado por el ingeniero Francisco Nangle, precisamente el monolito del león conmemora esta gesta para las obras públicas de su tiempo. Este acceso mucho más rápido sustituirá y dejará en el olvido al paso tradicional por el puerto de Tablada situado apenas un kilómetro al oeste en otro collado.

En la columna donde se asienta el león hay la siguiente leyenda:

FERDINANDUS VI
PATER PATRIAE
VIAM UTRIQUE CASTELLA
SUPERATUS MONTIBUS FECIT
AN. SALUT. MDCCLIX
REGNI SUI IV

Desde el puerto del León hay posibilidad de realizar interesantes excursiones. Por el pasa el GR10 que si lo tomáramos en dirección este nos llevaría a las cumbres de la Peñota para desde allí bajar a Cercedilla o seguir por la cuerda, pasar por la Peña del Águila, y bajar seguidamente hasta el Puerto de la Fuenfría.

En dirección este, en una marcha muy interesante el GR continúa sin perder altura pasando por Cabeza Lijar, comenzándose a describir un arco de montañas que parecen rodear y proteger a la Jarosa y al Valle de Cuelgamuros, alcanzando Abantos para bajar directamente desde allí al Escorial.


Cuelgamuros y el Abantos
Desde este puerto ya hemos realizado varias marchas, en una, aunque partimos un poco más abajo, alcanzamos la cuerda en la Peña del Arcipreste para seguir por la Peña del Cuervo, la Peñota, Collado de Cerromalejo y bajar luego a Cercedilla, todo el recorrido en medio de una espesa niebla.


Travesia Pto Leon - Cercedilla, abril 2005 

Ya con mejor tiempo, realizamos un verano la marcha Puerto del León, Abantos, el Escorial, y otro estío la travesía Cercedilla /La Peñota /Puerto del León/ la Jarosa/ Guadarrama. Excursión de inmejorables vistas.


La Peñota, Agosto de 2010
Un invierno, nada más comenzar el año realizamos una interesante travesía trasponiendo la sierra, partimos de la Panera en el valle del Río Moros, para subir por la senda del Arcipreste hasta la Peña del mismo nombre y bajando posteriormente hasta los Molinos.

La senda del Arcipreste enero 2009
En esta ocasión con motivo de nuestra primera marcha familiar de nuestro grupo de montaña, partiremos del puerto para subir al alto y desde allí dirigirnos por toda la cuerda hasta la Peña del Arcipreste. En este recorrido tendremos tiempo de ver vestigios de la Guerra Civil, viejas casamatas y fortificaciones olvidadas que jalonaban los altos de la sierra a modo de humilde línea Maginot.

Ya alcanzada la Peña del Arcipreste, de cuya importancia hablaré en otro post, se comienza la bajada por un bien marcado senderillo hasta salir a una cómoda pista de tierra que procede de Tablada y va progresivamente perdiendo altura. La abandonaremos en un momento dado para atrochar y buscar un paso para cruzar las vía de tren , e introducirnos en un terreno amable de dehesas ya en el piedemonte, desde donde haremos nuestro acercamiento a Guadarrama, bien por los Molinos o directamente.

lunes, 13 de junio de 2011

LOS 100. El desenlace

 Este año mis 100 kilómetros acabaron en el 73, a las 3.15 de la mañana. Por culpa de un síncope por agotamiento físico. Pero comencemos por el principio.



Nos reunimos temprano la mañana del sábado en Polideportivo Juan Antonio Samaranch de Colmenar Viejo: Alfonso, Hussein, Jose Antonio (que iban a realizar 35 kilómetros), Rubén y yo que íbamos a por los 100. Todos ellos noveles menos yo que ya los realicé el año pasado. A todos nos gustó ese ambiente tan especial de los preparativos de las competiciones, el polideportivo poco a poco se fue llenando de gentes de distintas edades y procedencias animados por un objetivo común.

A las 12 se dio la multitudinaria salida, como suele suceder entre el pitido inicial y el propio movimiento pasa un rato, proporcional a la gente que hay delante de ti y a la urgencia de la carrera. Esto de los 100 no es una carrera y tampoco hay prisa, tienes todo un día por delante, por lo que no hace falta precipitarse. Tal vez si colocarse delante para no sufrir tantos parones.

La multicolor caravana de senderistas llenas las calles de Colmenar, los primeros kilómetros son urbanos, pues esto ya no puede llamarse “pueblo” y el paisaje urbano se prolonga bastante tiempo. Luego se avanza por un estrecho camino, con lo que la fila se alarga y los parones son frecuentes en los cuellos de botella. Se charla animadamente y si miras hacia delante ves la larga fila de caminantes que se extiende sin fin. Si te fijas en los rostros, algunos te irás encontrando a lo largo del camino en diferentes momentos.

Por fin en el primer avituallamiento debajo de un puente y junto a la orilla del río manzanares el camino se ensancha. Aunque aún sigue el nutrido pelotón. Se van ganado metros constantemente aunque de forma pausada. Antes de llegar al segundo avituallamiento ya vemos a los corredores que regresan después de haber completado el primer bucle del recorrido. En el segundo avituallamiento el calor comienza a apretar más. Nos viene muy bien el medio plátano que nos suministran y afrontamos un pequeño repecho que nos lleva después a una bajada muy fuerte. Rubén y yo la bajamos trotando, una acción que luego juzgaremos como una tontería pues supone una sobrecarga innecesaria para las rodillas que ese día recibirán un buen machaque.

El tercer avituallamiento está no lejos de Manzanares, supone el punto más septentrional que alcanzamos. Es una zona arbolada con algunas mesas y fresca sombra que invitan al descanso. Aquí hicimos una breve parada, estábamos todavía bastante enteros. Sigue luego el camino por un estrecho sendero que va a buscar otra vía pecuaria que nos baja al segundo avituallamiento que es también el cuarto cerrando el bucle. El calor apretaba más pero el camino de bajada era más liviana. Por arte de magia el extenso grupo parece haberse disuelto y se va casi solo.

La cómoda pista llega a un paso debajo de las vías de tren donde está el quinto avituallamiento. Aquí comienzan las separaciones: Alfonso y Hussein tienen problemas con las ampollas por lo que seguirán a un ritmo mucho más lento. Además luego Alfonso tendrá un medio corte de digestión sufriendo bastante hasta llegar a Colmenar. Nosotros seguimos junto al arcén de la vía de tren para dejarla más adelante, y seguir por otro camino un tanto incómodo que nos llevará a la entrada de Colmenar. Lo que puede parece un alivio es una pequeña tortura pues esta travesía urbana, larga, después de 30 kilómetros y 6 horas de marcha parece un suplicio.

Alcanzamos por fin el polideportivo de Colmenar habiendo superado los 35 kilómetros. Son las 6.20. Comemos algo y descansamos un poco. Nos sentimos con suficientes fuerzas. Jose Antonio aunque se había apuntado a los 35 decide acompañarnos al menos a Tres Cantos. Comenzamos la segunda parte del recorrido, antes de que Hussein y Alfonso lleguen al polideportivo. Se trata de un terreno relativamente cómodo que nos hace avanzar sin problemas. Lo peor es la última parte junto a la tapia del Pardo en el que existe una fuerte subida. Rubén se nos escapa por delante y Jose Antonio y yo aguantamos el tipo. Jose Antonio tiene una enorme ampolla en el talón que se tapa con un compeed.

Llegamos al polideportivo de Tres Cantos a las 22.10, llevamos 52 kilómetros, un poco antes atravesamos unas terrazas donde la gente está cenando tranquilamente, les digo a Rubén a Jose Antonio que no miren, que se trata sólo de una ilusión.

En Tres Cantos cometo un error. El alimentarme poco y descansar también poco. Íbamos bien de tiempo por lo que un descanso más largo, y una serie de estiramientos nos hubiera venido muy bien. Los 100 no es una marcha cualquiera, no se puede ir con mentalidad de llegar lo antes posible, sino se trata de conservar las fuerzas para poder llegar.

Jose Antonio se quedó en Tres Cantos. Y Rubén y yo nos lanzamos a la noche. Eran las 23 horas, la misma hora en la que el año pasado llegábamos a Tres Cantos. Teníamos delante de nosotros un largo recorrido de 20 kilómetros con sólo tres avituallamientos. Fuimos a un ritmo elevado para esa altura de día. Desde el principio noté que íba menos cómodo que el año pasado, sufriendo más por la larga marcha y sobre todo en los trozos de camino más irregulares, con pequeñas zanjas y zonas descarnadas que lo hacían sumamente incómodo. El camino se estrecha junto a la valla del Castillo de Viñuelas, son varios kilómetros penosos en el que hay que poner atención a los charcos que hay en el medio del camino.

Iba subiendo la ansiedad y menguando las fuerzas, la noche que es un momento agradable para andar se iba convirtiendo en pesadilla. No hicimos ninguna parada en las 4 horas, sólo un momento en los avituallamientos para beber agua. Otro error. Y tampoco bajamos el ritmo. Pasamos al lado de una chica que iba diciendo: ¿Para qué nos metemos en cosas como éstas? Buena pregunta, aunque ya estaba débil como para contestar. Por fin hay una larga e inacabable subida para bajar luego al deseado Polideportivo. Está situado en el kilómetro 73 y desde él, el terreno es menos complicado.
Nada más llegar y sellar el rutómetro comencé a notar una sensación extraña, le dije a Rubén que avisara a los de Protección Civil que estaban al lado, me tumbaron en una camilla, perdí el conocimiento y los 100 se habían terminado para mí, a las 3.20 de la mañana. Rubén, en un gesto que le honra como persona, también acabó su marcha y me acompañó al hospital. A las 8 me dieron el alta, después de varios sueros y haberme repuesto en la zona de observación.

Siempre se aprende de los errores, y hay que enfrentarse a una prueba como los 100 con una táctica adecuada: La lentitud. No significa no correr, sino marchar de la forma precisa para hacer cien kilómetros sin dejarse la vida en ello (ni la salud). Durante el camino, sobretodo en la larga noche me juré que no iba a volver a hacer una cosa así. Después de haberme recuperado veo las cosas de modo distinto, espero al menos afrontar la prueba con más sabiduría.

Felicitaciones a Quique y Javi que terminaron la prueba sin mayores “esfuerzos”

Felicitaciones también a Alfonso, Hussein y Jose Antonio, por su valentía al afrontar este reto.

Felicitaciones especiales a Rubén, tal vez nos llevaste demasiado rápido, pero demostraste ser en el momento duro de la noche una gran persona.


miércoles, 8 de junio de 2011

UN OCHO MIL ESPECIAL

Este es mi último post de la semana, antes de la prueba de los 100, me ha parecido muy interesante, pues habla de temas aunque relacionados con la montaña, nos acercan a la naturaleza humana, a cómo afrontamos el hecho de ser hombres y mujeres, espero que os de para pensar.

Se trata de una entrevista publicada en DESNIVEL realizada a la alpinista asturiana Rosa Fernández que ha ascendido su quinto ochomil, el Kangchenjunga, después de haber superado un cáncer.

Kanchenjunga

En el haber de Rosa Fernández ya había cuatro ochomiles, el Everest, el Makalu -ambos con oxígeno-, el Lhotse y el G2. Tras superar a otro “gigante” como es un cáncer de mama, la asturiana se propuso un reto a la medida, un reto gigante, el Kangchenjunga, que escaló por la vía normal de la cara sur y con oxígeno a partir del campo 4.

Tras no haber abandonado sus entrenamientos durante el tratamiento, llegaba al Himalaya fuerte; muy fuerte. Tanto, que en el campo base la rebautizaron como Rosa Wanda, en honor a la gran alpinista polaca, uno de los referentes alpinísticos de Rosa. En este coloso del Himalaya, Wanda perdió la vida; en cambio, para Rosa, éste ha sido el principio de una vida nueva.

Conseguiste hollar la cima del Kangchenjunga el pasado 20 de mayo; es tu quinto ochomil y el primero tras superar el cáncer que te diagnosticaron ¿A qué sabe una cima así tras los problemas que has superado?
El Kangchenjunga es la montaña más difícil de los cinco ochomiles que he intentado. Para mí era un reto personal, ya que había terminado el tratamiento de la enfermedad en abril. En realidad, ir al Kangchenjunga no fue idea mía, sino de Óscar Cadiach, que me dijo que era la mejor posibilidad que había y que teníamos que intentarlo. A mí me parecía demasiada montaña. Pero después de superar el cáncer me sentía más fuerte; y en la montaña me acordaba de todas las horas en el hospital y eso me hacía ser más fuerte para llegar allí arriba.

¿Cómo viste el Kangchenjunga en comparación al resto de ochomiles a los que has ido?
Es diferente. Además estoy acostumbrada a ir en grupos pequeños, y esta vez iba en una expedición grande, con otras once personas. Sólo el hecho de llegar al campo base es tremendo, y tuvimos que traer a porteadores muy fuertes, procedentes de  la zona del Makalu. Incluso dos expediciones se quedaron sin comida y tuvieron que volver a bajar, por lo que el hecho de llegar al campo base tiene mucho mérito.
La montaña en sí es muy difícil; las distancias entre los diferentes campos son muy largas y además son tramos peligrosos, con peligros de avalanchas. En este momento había muy poca gente en la montaña y a partir del campo 3 está sin equipar, ya que las cuerdas que quedan  están muy viejas, inservibles. Encima, la ruta es difícil de localizar; por ejemplo, unas semanas antes de llegar nosotros, una expedición de rusos se perdió intentando localizar la ruta.

Aquí falleció uno de tus referentes alpinísticos, la alpinista polaca Wanda Rutkiewicz…
Sí; fue algo muy especial, porque le tenía mucho aprecio. Cuando vino aquí ella tenía cerca de 50 años y eso me llamó la atención. Allí estaba Mario, un amigo italiano, y me dijo que me llamaban Rosa Wanda, porque estaba muy fuerte. La verdad es que pensé en ella a menudo.

Tú llegaste a cumbre, pero tu compañero, Óscar Cadiach, te tuvo que esperar en el campo 4 ¿Qué pasó?
Nuestra idea era hacer cumbre el 17 de mayo. Subimos ese día, pero el tiempo era malo; al día siguiente también. Nos quedamos en el campo 3 este tiempo y Óscar estaba cansado de esperar. Pensamos en bajar de nuevo al campo base, pero nos dijeron que desde allí algunos subían para intentar hacer cumbre. Óscar decidió salir con un iraní hacia el campo 4 porque decía que necesitaba moverse, y yo esperé al día siguiente.

Ellos intentaron llegar a cumbre pero se tuvieron que quedar en el campo 4. Con mi sherpa subimos a las 7 y media de la tarde y vi que Óscar iba muy retrasado; me encontré con él y le acompañé un tiempo, ayudándole a quitarle hielo del mono, porque tenía mucho frío. Como mi sherpa venía por detrás con agua caliente, me adelanté. Óscar se quedó entre los 8.300 y los 8.200 metros y se bajó con un suizo.
Yo tuve la suerte de llegar. Cuando amaneció, después de parar en el vivac, que es el único sitio en el que realmente te puedes parar a beber, descansar, quitarte la mochila… Ahí supe que lo iba a conseguir, porque era muy temprano.

¿Cómo fue tu preparación tras superar el cáncer de mama?
No dejé de entrenar en ningún momento. Con Nicolás Terrados, mi médico, lo planeamos todo. Entrenaba más horas, pero menos intensidad, porque en cuanto te pasabas un poco, vomitaba. Además tenía las defensas y el hematocrito muy bajos. Lo bueno, según el doctor, es que estaba acostumbrando al cuerpo a trabajar con poco oxígeno. También hice mucha bici, esquí de travesía… En marzo fue cuando vi que estaba muy bien.

Durante tu tratamiento, tú misma les pediste a los médicos que te dejaran volver a la montaña
¿En qué medida te ayudó esto?
Fue muy importante. El oncólogo me dijo que si mi cabeza pensaba que estar fuera me iba a ayudar, aunque me perdiera un mes y medio de tratamiento, no me iba a morir. Hacer lo que me gusta me ayudaba a olvidarme del hospital; tienes que pensar que no va a pasar nada, que hay que seguir viviendo; incluso tienes más ganas de hacer cosas que las personas “normales”.

Durante la expedición previa al Kangchenjunga pierdes a tu compañera de campo base
¿Qué se te pasa por la cabeza en esos momentos?
Es lo más duro que te puede pasar en una montaña. Fue en el Broad Peak. Yo diría que es la cara más triste de la montaña.

Otra de las iniciativas en la que tomas parte es en la creación de “Una a una”, un club de BTT para chicas, tras completar el Camino de Santiago.
 ¿Cómo va este proyecto?
Bien; queremos ser el club más grande de España. Ya somos 37 socias y la verdad es que es muy bueno para todas, ya que muchas no tienen con quien salir a pedalear, o con los que normalmente salen tienen más nivel y tienen que esperarlas. Aquí mejoran las unas gracias a las otras, se motivan mucho más.

Superar una enfermedad como el cáncer ¿tiene algo que ver con superar un ochomil?
Es diferente. Cuando te dicen que tienes cáncer, ves que tu vida está en peligro; en la montaña también lo está, pero no es lo mismo. Sin duda es más duro que un ochomil. El cáncer ha sido mi montaña más difícil, pero me ha hecho ser más fuerte.

¿Qué le dirías a otros montañeros con problemas de salud?
Que salir es muy importante, no puedes quedarte en casa. Hay que ir poco a poco, porque no todos tenemos el mismo aguante. Es importante buscar algo que te llene y que te haga olvidarte de la enfermedad. La cabeza es el 50% de la recuperación