Este es el blog del grupo de montaña del Paseito. Aquí encontrarás información y comentarios de nuestras excursiones, propuestas de nuevas rutas y diversa documentación relacionada con el senderismo y el medio ambiente. Bienvenid@


Nuestro grupo se creó en enero de 2003, cuando realizamos nuestra primera excursión. Desde entonces nos contemplan ya un largo camino de salidas a nuestras montañas, en particular a la vecina Sierra de Guadarrama

viernes, 22 de julio de 2011

Vall de Sorteny

Os sigo remitiendo información de parajes interesantes de nuestro suelo peninsular, esta vez le toca a este rincón andorrando.

Parque Natural de la Vall de Sorteny: un museo al aire libre
En el parque se encuentran más de setecientas especies de flores y plantas para descubrir mediante rutas guiadas o por libre. Los senderistas se pueden hospedar en el refugio que se encuentra en el parque a más de 1.900 metros de altura.

Andorra, con una superficie de 468 kilómetros cuadrados, acoge en sus fronteras tres espacios protegidos de gran belleza y de enorme valor natural: El Parque Natural de la Vall de Sorteny, el del valle del Madriu-Perafita-Claror y el Parque Natural Comunal del Valle del Comapedrosa. De todos ellos, destaca por su flora el Parque Natural de la Vall de Sorteny: más de 700 especies de flores y plantas, algunas exclusivas de los Pirineos, que se pueden contemplar en una visita al jardín botánico.

Este parque de más de 1.000 hectáreas es un espacio protegido y de gran interés desde el punto de vista científico, histórico, educativo y paisajístico y cuenta en su interior con numerosas rutas de diferentes niveles de dificultad para descubrir los secretos del parque, bien en compañía de un guía, bien por libre.

Una buena manera de conocer los ejemplares de fauna y flora es mediante los dípticos elaborados por el parque y que recogen para los visitantes toda la información que necesitan para identificar los puntos en los que se encuentran, aunque algunos de los animales resultan difíciles de ver.

Entre las especies que pueden divisarse en el parque se encuentran la rana roja, el rebeco, la marta o el tritón pirenaico, dispersadas por el parque, en su hábitat natural. En lo que se refiere a la observación de la flora, hay que tener en cuenta las épocas de floración de las diferentes especies, aunque en su mayoría se producen en julio

Dentro del parque se pueden hacer tres rutas guiadas: Pájaros, mariposas y zonas húmedas presentes en el parque natural (3 horas); Fauna y flora alpina, subalpina y lago, que conduce hasta el lago del Estanyó (4 horas), y Paisajes de circosglaciales y bosques viejos (3 horas), ruta que sigue el camino por la collada de Meners y el Pico de la Serrera.

En el parque confluye otro camino de mayor duración y dificultad, pensado para senderistas más expertos: el GRPaís, dividido en siete etapas, que atraviesa el Valle de Madriu-Perafita-Claror (Patrimonio Mundial), el Parque Natural del Valle de Sorteny, el Parque Comunal Natural de los Valles del Comapedrosa, y las reservas de caza del valle de Enclar y del valle de Ransol.

Aquellos que lo deseen pueden dedicar más tiempo a conocer el Parque Natural del Valle de Sorteny y dormir en el refugio Borda de Sorteny, un refugio libre a 1.965 metros de altura, con increíbles vistas y al que solo se puede acceder a pie, caminando unos 30 minutos.

jueves, 21 de julio de 2011

Excursion domingo 24 julio

Todavía con el Valle de Arán en nuestra cabeza, y nuestros sentidos, regresamos a los escenarios serranos como quien regresa a casa después de un viaje. La propuesta para el domingo, aunque se fija en un objetivo de sobra conocido -si es posible conocer a fondo las montañas por mucho que las pateemos-, accederemos al mismo por una "vía" totalmente inédita. Partiendo del Puerto de Cotos, iniciando un rápido descenso hasta la venta de los Mosquitos, y remontando altura ya sin pausa hasta situarnos en la estrecha plataforma, donde se apiñan esos característicos promontorios rocosos que conforman Siete Picos. Aprovechando la ocasión para asomarnos por la airosa Ventana del Diablo. Y concluyendo nuestro periplo en el Puerto de Navacerrada.
De esta forma nuestra marcha conecta dos poderosos macizos: el de Peñalara y Siete Picos, que parecen mirarse frente a frente, separados por el profundo valle de Valsain.
Esquema del recorrido:
PUERTO DE COTOS (1830 m.)
CAMINO VIEJO DEL PAULAR
PISTA FORESTAL (GR 10.1)
VENTA DE LOS MOSQUITOS (aprox. 1300 m.)
PUERTO DE LA FUENFRIA (1796 m.)
CERRO VENTOSO (1965 m.)
COLLADO VENTOSO (1896 m.)
6º PICO (2092 m.)
RECORRIDO 6º AL 1º PICO (2138 M.)
CERRO DEL TELEGRAFO (1978 m.)
PUERTO DE NAVACERRADA (1860 m.)

viernes, 8 de julio de 2011

VALLE DE ARAN. Primera crónica

Encants y lago Sant Maaurici
Acabo de regresar, prácticamente, de nuestros intensos días araneses, todavía con las imágenes vívidas que el tiempo convertirá en inolvidables. La mente progresivamente va serenándose pero, todavía, en los dinteles de la memoria se conserva fresca la impronta de todos aquellos rincones que han ido asombrando a nuestra retina.

Esta vez el tiempo repartió suerte desigual, dos jornadas magníficas, una pasada por agua –en parte-, y otra que comenzó bastante bien y acabó torciéndose. Pero incluso el mal tiempo tiene algo se sublime cuando se está en el país de las montañas.

Las excursiones no desmerecieron aunque las incidencias, climatológicas, supusiesen cambio de programa. Sin perjuicio de un comentario más detallado más adelante fueron éstas:

- La primera jornada, una travesía entre Saint Maurici y Bahns de Tredós, atravesando el Circo de Colomers y subiendo, opcionalmente, al Tuc de ratera que nos regaló una visión asombrosa del paisaje lacustre a sus píes.

Lago de Besiberri
- El segundo día, en el que hubo varias opciones, una minoría subimos al lago Besiberri, el “circo pirenaico perfecto”. Allí mientras Clara, Salva, Alfonso y Jesús, subían un poco más hasta el segundo lago, yo me quedé en el primero por espacio de una hora y media, solo, rodeado por una naturaleza y un escenario que rebasaría cualquier calificativo y que me deparó un crisol de sensaciones que creo no podré olvidar. Experimentamos también como cambian las condiciones climatológicas velozmente, y lo que fue una apacible mañana fue trucándose en una tarde tormentosa que no nos ahorró el remojón final aunque ya en una zona fácil de transitar.

- El tercer día, el de peor tiempo, atravesamos la frontera y ya en el lado francés fuimos al estrecho valle de Lys, cerrado espectacularmente por unos contrafuertes montañosos donde contrastaba el verde profundo e intenso de la apretada vegetación, con las cintas blancas del agua que se despeñaba por las cascadas. En teoría era un fácil camino hasta un collado, para situarse en la parte superior de la cascada y bajar por otro sendero acompañando su soberbio salto al vacío. Sin embargo un pequeño despiste y el terreno resbaladizo por la lluvia que se empeñó en acompañarnos lo hicieron un poco más largo y sufrido. Tuvimos que comernos el bocadillo en el interior de los coches, aunque otros optamos por regresar al hotel y descansar en Vielha mientras escampaba el breve temporal-

- por fin el último día teníamos la gran cita con el Montardo, la cumbre aranesa por excelencia, un macizo impresionante cuando se le mira desde abajo, en el aparcamiento donde se dejan los coches y se toman los taxis que trasladan al punto de partida. Es una subida larga y continua con un desnivel de casi 1000 metros y que se puede dividir en cinco tramos separados por pequeñas zonas de descanso. En cada tramo el decorado es distinto y diversas también las sensaciones y los trabajos a realizar.

Desde la cumbre del Montardo
La visión desde la cumbre recompensa todo esfuerzo, 360º de Pirineos a nuestros pies, neveros relucientes, lagos de azul enquistados en el gris del granito, valles profundos, pedregales inmensos, cretas, picos, praderas herbosas que se asoman al vacío, y el Aneto y las Madaletas al fondo y muy abajo en un fondo casi vertiginoso el aparcamiento donde unas cuatro horas antes dejamos los coches. Comimos en la cumbre notando como la montaña viva latía poderosamente a nuestros pies.
En fin, con todo el equipaje cargado de sensaciones regresa el viajero a su vida cotidiana, reflexionando acerca de las cosas y de sus diferentes tiempos, y que  hay un tiempo, limitado, para cada cosa... pero no debemos olvidar otros paisajes que estos días nos han regalado, si se quiere más intimistas: el calor de la buena compañía, los amigos y las amigas que los pasos compartidos nos han ido dando, la tranquilidad y el sosiego del valle escondido, la calidez del trato en el hotel...hemos recargado bien las pilas para afrontar nuevas travesías.

“El paisaje es el lugar de la existencia, es parte de la existencia y los grandes paisajes tienen la virtud de potenciarla. Porque nuestra relación con el entrono está llena de significados vitales...”
(Eduardo Martinez de Pisón)